"Soñando por cantar": la gran final
El sábado próximo se emitirá el último programa de Soñando por Cantar. Se transmitirá en vivo a las 22 horas por El Trece. Coki Ramírez será la invitada espcial a la definición en la que seis participantes buscan la consagración.
El que consiga la menor cantidad de sufragios, verá la contienda final desde la platea: quedará eliminado. Los otros cinco presentarán un repertorio que será evaluado por el jurado y solo dos de ellos podrán luchar por el título. Para ello, deberán cantar otra canción y someterse a la decisión de la audiencia.
Coki Ramírez será una de las invitadas a la gala, que promete muchas sorpresas dignas de un ciclo que recorrió todo el país y Uruguay, y concluye su segunda temporada.
Los finalistas son los siguientes:
Ramiro Hittaller tiene 17 años, nació en Olavarría pero su familia vive en Ecuador. Impuso un estilo muy particular que incluye un look con camisas escocesas y la compañía de sus dos mejores amigos: uno al bombo y otro que acompaña con la guitarra.
Gustavo Remesar es "el carnicero", seudónimo gracias al cual detonó su popularidad. Oriundo de Longchamps, vive con su esposa, tiene 7 hijos y un nieto, había abandonado a la música luego de desoír el consejo de su amigo Daniel VIlá (ex director musical de Estela Raval y Valeria Lynch). A lo largo del ciclo presentó versiones de canciones líricas pero recorrió casi todos los estilos demostrando una gran versatilidad.
Walter Sosa es el otro "carnicero", aunque su pasión por la música data de algo más de dos décadas. Con Remesar han cantado en eventos, fiestas y parrillas dando cátedra con sus refinadas voces, pero fue en Soñando por Cantar que lo hicieron por primera vez a dúo. Tiene 42 años y vive en una pizzería de Burzaco con su mujer, su suegra y sus tres hijos. Cuenta con un gran apoyo popular, manifiesto en las sentencias telefónicas previas.
Nadia Bianchetti es una profesora de canto de 25 años oriunda de Córdoba capital. Su guía en la música fue Cacho Jaime, vocalista de Jorge Rojas. Iúdica la rebautizó como "el Tren de Córdoba" dado su estilo impactante plagado de recursos técnicos.
Juan Cruz Rufino es el finalista más joven con sólo 13 años. Es integrante de una familia de artistas, como Hilda "la Cuyanita" -la creadora del himno sanjuanino-. Sorprendió a todos el 26 de abril del 2012 con "No me doy por vencido" (de Luis Fonsi).
El tucumano Blas García es integrante del cuarteto de tenores "Fra-tenoi" y también es cocinero. Tiene 52 años, tuvo su primera vez en abril del 2012 al son de "Por ti volaré", de Andrea Bocelli. Con sus compañeros, fueron convocados para participar nada menos que en la final de Bailando 2012, en la que se consagraron Noelia Pompa y Hernán Piquín; y de algunos shows de Valeria Lynch.
En el estudio Romina Yan de Ideas del Sur se conocerá al "cantor del pueblo". Después de superar un casting al que se presentaron casi 50 mil personas, seis cantantes clasificaron a la instancia definitiva, pero sólo cinco de ellos lograrán competir. Se trata del sanjuanino Juan Cruz Rufino, la cordobesa Nadia Bianchetti, el tucumano Blas García y los bonaerenses Walter Sosa, Ramiro Hittaller y Gustavo Remesar.
Dado que el pasado sábado todos fueron sentenciados, el público le dará un giro dramático a la final. A lo largo de toda esta semana ha votado (y lo sigue haciendo) a su cantante favorito para asegurarle un lugar en el escenario.
Dado que el pasado sábado todos fueron sentenciados, el público le dará un giro dramático a la final. A lo largo de toda esta semana ha votado (y lo sigue haciendo) a su cantante favorito para asegurarle un lugar en el escenario.
El que consiga la menor cantidad de sufragios, verá la contienda final desde la platea: quedará eliminado. Los otros cinco presentarán un repertorio que será evaluado por el jurado y solo dos de ellos podrán luchar por el título. Para ello, deberán cantar otra canción y someterse a la decisión de la audiencia.
Coki Ramírez será una de las invitadas a la gala, que promete muchas sorpresas dignas de un ciclo que recorrió todo el país y Uruguay, y concluye su segunda temporada.
Los finalistas son los siguientes:
Ramiro Hittaller tiene 17 años, nació en Olavarría pero su familia vive en Ecuador. Impuso un estilo muy particular que incluye un look con camisas escocesas y la compañía de sus dos mejores amigos: uno al bombo y otro que acompaña con la guitarra.
Gustavo Remesar es "el carnicero", seudónimo gracias al cual detonó su popularidad. Oriundo de Longchamps, vive con su esposa, tiene 7 hijos y un nieto, había abandonado a la música luego de desoír el consejo de su amigo Daniel VIlá (ex director musical de Estela Raval y Valeria Lynch). A lo largo del ciclo presentó versiones de canciones líricas pero recorrió casi todos los estilos demostrando una gran versatilidad.
Walter Sosa es el otro "carnicero", aunque su pasión por la música data de algo más de dos décadas. Con Remesar han cantado en eventos, fiestas y parrillas dando cátedra con sus refinadas voces, pero fue en Soñando por Cantar que lo hicieron por primera vez a dúo. Tiene 42 años y vive en una pizzería de Burzaco con su mujer, su suegra y sus tres hijos. Cuenta con un gran apoyo popular, manifiesto en las sentencias telefónicas previas.
Nadia Bianchetti es una profesora de canto de 25 años oriunda de Córdoba capital. Su guía en la música fue Cacho Jaime, vocalista de Jorge Rojas. Iúdica la rebautizó como "el Tren de Córdoba" dado su estilo impactante plagado de recursos técnicos.
Juan Cruz Rufino es el finalista más joven con sólo 13 años. Es integrante de una familia de artistas, como Hilda "la Cuyanita" -la creadora del himno sanjuanino-. Sorprendió a todos el 26 de abril del 2012 con "No me doy por vencido" (de Luis Fonsi).
El tucumano Blas García es integrante del cuarteto de tenores "Fra-tenoi" y también es cocinero. Tiene 52 años, tuvo su primera vez en abril del 2012 al son de "Por ti volaré", de Andrea Bocelli. Con sus compañeros, fueron convocados para participar nada menos que en la final de Bailando 2012, en la que se consagraron Noelia Pompa y Hernán Piquín; y de algunos shows de Valeria Lynch.
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