Exclusivo DiarioVeloz.com: la escribana no vio cuando le entregaron la joya a Moria
El caso de la desaparición de las joyas que utilizó Moria Casán durante un espectáculo en Paraguay y que habían sido prestadas por Armando Benítez, el joyero argentino radicado en ese país, sigue generando más dudas que certezas.
Con un pedido de captura internacional aún vigente sobre la diva argentina, su socio Luciano Garbellano y Galo, el asistente, DiarioVeloz.com tuvo acceso al testimonio exclusivo de uno de los presentes en el momento de la entrega de la gargantilla y su posterior desaparición.
La escribana Olga Insaurralde, quien labró el acta notarial del préstamo, contó "Yo fui a pedido de Armando pero no me dejaron entrar en el momento en que él le entregaba la joya a Moria porque ellos estaban en el camarín y había un seguridad que no nos dejó entrar a mí, ni a su esposa. Estaban Garbellano y otras personas, pero a nosotras no nos dejaron entrar".
"Yo di plena fe del préstamo porque ella durante todo el show ella uso el collar y nombró en varias oportunidades a "Armando Joyas". Pero ella no firmó nada porque en el acta solo se escribe lo que el escribano ve", explicó.
La mujer relató que el joyero se había reunido un día antes para establecer con Luciano Garbellano los términos del préstamo. "Ellos sabían de mi existencia porque el día anterior habíamos ido al ´Padrino´ para acordar como se iban a entregar y el señor Armando me presentó diciendo ´Ella va a hacer todo como corresponde y va a labrar actas y demás´ " agregó.
Insaurralde confesó que Benítez es su cliente y que trabaja habitualmente para él e intentó explicar que su trabajo consiste sólo en redactar lo que ve o percibe, pero luego se contradijo al apuntar que ella anotó que "Yo anoto lo me dice mi cliente. Él me dijo que la joya valía 82 mil dólares y que no tiene seguro, yo no tengo manera de probarlo así que escribí lo que él me dijo en el acta"
Al finalizar el espectáculo se dirigieron hacía el camarín de la diva para que el joyero recibiera la gargantilla pero afirmó que "Al final del show fuimos al camerino, nos tomamos unas fotos y esperamos que se calmara el ambiente para que Armando recibiera la joya y el resto es historia conocida. Si hubiera sabido quien se la llevó lo hubiera dicho"
La escribana informó que al terminar la jornada se fue a su casa y terminó su trabajo y que no volvió a ver a ninguno de los argentinos y que fue lo que escribió en el acta notarial.
Por Sabrina Valle
@SabrinaAValle
sabrina@diarioveloz.com
Con un pedido de captura internacional aún vigente sobre la diva argentina, su socio Luciano Garbellano y Galo, el asistente, DiarioVeloz.com tuvo acceso al testimonio exclusivo de uno de los presentes en el momento de la entrega de la gargantilla y su posterior desaparición.
La escribana Olga Insaurralde, quien labró el acta notarial del préstamo, contó "Yo fui a pedido de Armando pero no me dejaron entrar en el momento en que él le entregaba la joya a Moria porque ellos estaban en el camarín y había un seguridad que no nos dejó entrar a mí, ni a su esposa. Estaban Garbellano y otras personas, pero a nosotras no nos dejaron entrar".
"Yo di plena fe del préstamo porque ella durante todo el show ella uso el collar y nombró en varias oportunidades a "Armando Joyas". Pero ella no firmó nada porque en el acta solo se escribe lo que el escribano ve", explicó.
La mujer relató que el joyero se había reunido un día antes para establecer con Luciano Garbellano los términos del préstamo. "Ellos sabían de mi existencia porque el día anterior habíamos ido al ´Padrino´ para acordar como se iban a entregar y el señor Armando me presentó diciendo ´Ella va a hacer todo como corresponde y va a labrar actas y demás´ " agregó.
Insaurralde confesó que Benítez es su cliente y que trabaja habitualmente para él e intentó explicar que su trabajo consiste sólo en redactar lo que ve o percibe, pero luego se contradijo al apuntar que ella anotó que "Yo anoto lo me dice mi cliente. Él me dijo que la joya valía 82 mil dólares y que no tiene seguro, yo no tengo manera de probarlo así que escribí lo que él me dijo en el acta"
Al finalizar el espectáculo se dirigieron hacía el camarín de la diva para que el joyero recibiera la gargantilla pero afirmó que "Al final del show fuimos al camerino, nos tomamos unas fotos y esperamos que se calmara el ambiente para que Armando recibiera la joya y el resto es historia conocida. Si hubiera sabido quien se la llevó lo hubiera dicho"
La escribana informó que al terminar la jornada se fue a su casa y terminó su trabajo y que no volvió a ver a ninguno de los argentinos y que fue lo que escribió en el acta notarial.
Por Sabrina Valle
@SabrinaAValle
sabrina@diarioveloz.com
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