Luego de declarar, Garbellano no puede salir del Paraguay

Luciano Garbellano, productor y mánager de la actriz y vedette argentina Moria Casán, declaró este lunes ante la fiscala Celeste Campos Ross que nunca estuvo en contacto con las joyas, y aseguró que supuestamente el denunciante Juan Armando Benítez, propietario de Armando Joyas, le había confesado en una cena que las joyas que convinieron prestar se trata de réplicas cuyo valor oscilaría de 300 a 400 dólares. Según la denuncia, el colgante de brillantes con zafiros azules y un par de aros con brillantes desaparecidos tienen un valor de al menos US$ 80.000.

Garbellano, a su vez, manifestó que solo una vez estuvo en contacto con Benítez. "Una sola vez lo vi, cuando me dijo que le gustaría que luzca eso", afirmó.

"No estaban las joyas"

Al igual que la declaración de Casán y el asistente "Galo" Sotto, Garbellano aseguró que el asistente fue quien le sacó el collar a la diva después del show y lo dejó en una caja. "Y ahí quedó la caja. Entró demasiada gente en el camarín. Incluso él (Benítez) retiró el estuche", afirmó.

"No hay ninguna firma"

El productor discutió la validez de cualquier documento notarial, al no existir firmas de las partes. "No hay ninguna firma de nadie del grupo ni de la producción, está hecho unilateralmente, no bilateralmente, no hay ninguna firma", señaló.

Igualmente, remarcó que la denuncia fue realizada un día después. "Cuando se le dijo al hombre que vaya a hacer la denuncia no la hizo", según el productor.

Acerca del supuesto contacto de Garbellano con las joyas, el argentino reiteró que no trabaja en camarines. "Mi tema no son los camarines, mi tema es la producción de los camarines para afuera".

Finalmente, aseguró que no acompañó a Casán durante su declaración y luego de la misma, Garbellano señaló que prefirió que permanezca en la residencia de la modelo Larissa Riquelme. "Le dije que prefiero que vaya con Larissa, que tiene una familia encantadora, que fue el día anterior a llevarle regalos".