Tinelli, Suar y el 13: 3 egos en pugna

Por cierto 2012 es un año complicado para el 13, fallaron las producciones de Pol-ka, tampoco los productores de Ideas del Sur rinde incluido su nave insignia, el Bailando, de Marcelo Tinelli. Puertas adentro del mega grupo televisivo hay egos en pugna que son motivo de análisis en esta nota.

por JORGE HÉCTOR SANTOS

Twitter @santosjorgeh

 

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Especial para Urgente24). Como todo en la vida, hay momentos de bonanza y otros de escasez.

 

Si saber administrar esas etapas  a nivel personal lleva mucho trabajo, mucho más lo es en una familia, una empresa y ni qué hablar si se trata de una empresa televisiva donde hay tantos egos en disputa.

 

Decía bien un maestro inolvidable que tuve en medios, el cubano Jorge Vaillant, que “cuando alguien se pinta la cara, para salir en televisión, deja de ser la misma persona”.

 

Gestionar estos personajes no es tarea para cualquiera, sobre todo si al mismo tiempo hay que imbuirlos del concepto de que ellos trabajan dentro de una organización donde los recursos económicos deben ser cuidados porque los resultados deben ser de color azul y no rojo.

 

Después de dos años de triunfos sucesivos, el 13 así pudo cortar una secuencia de 19 años ganados por Telefe; con lo cual  todo hacía presumir que le resultaría difícil al Canal de las pelotas remontar la cuesta de un canal empobrecido en pantalla por la gestión de Claudio Villarruel y Bernarda Llorente, que abandonaron el barco antes que se hundiera, tirándoselo a la hermana de Juan Alberto Badía, Marisa.

 

Marisa llevó un navío averiado como pudo, hasta que Tomás Yankelevich y la impronta estratégica en las sombras  de su padre, Gustavo, comenzaron a trabajar silenciosamente para armar una programación muy bien pensada para afrontar 2012.

 

Quizás un poco de imprevisión por parte de Adrián Suar, al frente de la programación del 13, hizo que este se repitiese con la fórmula de 2011; y, para colmo, ninguna de las ficciones de su creación “Lobo”, “Los únicos 2” y “Condicionados” abrazaron el rating y debieron ser levantadas más rápido de lo previsto.

 

La programación del 13, con la desaparición de las telenovelas y el unitario de Suar, quedó más Tinelli dependiente que nunca antes.

 

Cuatro productos de Ideas del Sur llenan cuantiosas horas de pantalla de Canal 13. Todo esto sucedía hasta la llegada recién en junio de Marcelo Tinelli y su “Bailando 2012”, con lo que el total de segmentos horarios pasó a ser aún mayor.

 

En el programa de Tinelli, se invirtió mucho dinero en honorarios artísticos, especialmente en Antonio Gasalla, Florencia Peña y los mismos de siempre, más otros nuevos.

 

Tinelli tenía sobre sus espaldas la posibilidad de revertir la historia de cinco meses seguidos ganados por Telefe. Su triunfo lo podía llegar a transportar en un “cuasi” dueño del 13; como salió de la boca de Dady Brieva ante la mirada atónita de Pablo Codevilla y el “Coco” Fernández, los dos colaboradores de Adrián Suar.

 

“ShowMatch” o “Bailando 2012” debutó con toda la furia el 11/6, marcando 38.8 puntos. Todos hablaban del “huracán Marcelo”.

 

Sin embargo, a poco de andar, el “huracán” devino en una tormenta tropical y por momentos en una lluvia normal.

 

En una semana de su primer programa, el 18/6, “Bailando” perdía 11.5 puntos de rating; mientras que el 22/6, esa pérdida de audiencia se elevaba a 17.3 puntos.

 

Alarma generalizada sonaba en la calle Olleros, edificio Juan Alberto Badía, y en Canal 13.

 

Los costos son muy altos para tan poco rating y además entraban a tallar los egos.

 

En el fondo, quienes lo conocen de cerca, el resbalón del “cabezón” Tinelli, se convirtió en un respiro para Adrián Suar.

 

Por el contrario, para Marcelo era un golpe letal a su ego. Tal es así que rompió todos los moldes del envío el martes 3/7, cuando se cansó que le ganara en rating la novela éxito “Graduados” e inventó sobre la marcha, la cuestionada “Maratón gay”.

 

Ayer, 17/7, se llevó cabo la 3era. excepción al “Bailando” sin baile y con una especie de “Feliz domingo” con hombres disfrazados de mujeres haciendo pruebas al estilo del programa que condujo Silvio Soldán y tantos otros previamente.

 

La familia Caniggia, devino en un salvavidas muy extraño y posiblemente de corta cuerda a la que recurre el carismático conductor para buscar rating.

 

En medio de todo eso se desdibuja el personaje de “la abuela”, interpretado por Gasalla, y hace recordar y mucho la ausencia de Susana Giménez para poder explotarlo y darle brillo.  

 

Mientras todo esto sucede, Telefe sigue ganando días, acumula éxitos y triunfos. Ya ganó el mes del debut de Tinelli, junio, y se apresta a ganar julio.

 

Hasta aquí dos egos heridos y enfrentados, el de Adrián Suar y Marcelo Tinelli.

 

En agosto, Adrián Suar estrenará su cuarta producción de 2012, antes del programa de Tinelli, para competir con “Graduados”. Puede ganar…pero también puede perder. Si esto sucede, acumulará más dolores sobre sus otrora éxitos.

 

En este entramado, existe un tercer ego en juego, el del 13, puesto en persona del director general del Canal de Clarín, Lucio Pagliaro.

 

Pagliaro, uno de los mandamases del principal Grupo de multimedios más grande del país, es otro personaje que si bien no exhibe en público tiene una visión económica del negocio y una personalidad que fluctúa con facilidad de personas que le caen bien, a poner a las mismas –de la mañana a la noche y sin explicación- en el lugar opuesto.

 

Es por eso, que si bien hasta aquí Adrián Suar ocupa el espacio de “dilecto” que abandonó Hugo Di Guglielmo, no puede estar ajeno a las reglas de juego, de su cacique.

 

Por otra parte, Marcelo Tinelli, si bien tiene como socio en Ideas del Sur a Clarín (33%), a fin de año vence su contrato artístico con el 13.

 

Marcelo Tinelli, por lo que se sabe, desea volver a ser dirigido por su mentor, Gustavo Yankelevich, para eso debe regresar a Telefe.

 

¿Querrá Clarín (Canal 13) retenerlo?

 

Como se puede apreciar, el mundo televisivo es complejo. Es un negocio, mueve mucho dinero, y además hay muchos otros elementos en juego.

 

Dentro de ese universo las amistades en serio son parte de la imaginación del televidente; y las ambiciones de seguir perteneciendo al universo frívolo una cuestión muy humana de los que se pintan el rostro.