Susana Giménez, la diva de los argentinos

Hoy Susana Giménez cumple 70 años y a pesar de que muchas veces es cuestionada, desde este espacio la bancamos y la defendemos. Más allá de su dinero, sus viajes o frivolidades, Susana es "la diva de los Argentinos". ¿Por qué las queremos?

Por Nieves Otero

Periodista

Es espontánea: es la demostración (con cariño) de que "aunque la mona se vista de seda, mona queda". La plata, los lujos, las marcas y los viajes que realiza por el mundo, no impiden que diga las cosas que cualquiera puede pensar en su casa. Claro que eso a veces la deja mal parada, pero también resulta gracioso y la acerca a la gente.

Supo hacerse sola: a diferencia de las nuevas mujeres mediáticas, ella siempre fue independiente y aunque tuvo romances turbulentos que le dieron prensa, no le debe su lugar a ningún hombre. En contraposición a las botineras o raqueteras, la diva siempre trabajó y su lugar en la tele se lo ganó sola.

Es inimputable: esa e espontaneidad que antes mencionamos hace le perdonemos todas las torpezas. 

¿Qué importa si preguntó si un dinosaurio estaba vivo? Lo importante es que con eso nos divirtió  y punto.

Regaló millones y trajo artistas de todo el mundo: ¿Cuánta gente concursó en los programas de ella y ganó dinero o autos? ¿Cuántas veces nos divirtió trayendo invitados importantes imposibles de ver en otros programas?

Es marca registrada en nuestra televisión: es un ícono de la tele, batió récords de audiencia y es siempre querida a pesar del paso de los años.