"ME AGRADAN LOS JUEGOS SANOS"

Alejado de la actuación, y muy metido en la conducción, Guido Kaczka es el animador de las tardes semanales de El Trece con el programa A todo o nada y contó a la revista Ahoraaspectos de su vida profesional y personal.



Muy divertido y con mucha simpatía, de la misma manera con la que se desenvuelve en su programa, el joven conductor Guido Kaczka responde a todo. 

Pasando por su mejor momento, en todos los planos, nos dice que se siente muy cómodo en este formato que está dirigido especialmente a los más chicos, pero donde puede participar toda la familia. 

‑Hace años que venís conduciendo. ¿A quiénes tuviste como referentes?
‑Cuando tenía seis años, a Juan Alberto Mateyko, y la verdad es que siempre me quedó algo de él. De tanto hablar con él y ver cómo se desenvolvía fui aprendiendo. También trabajé con Gerardo Sofovich, quien me enseñó mucho y además me dio la posibilidad de conducir un poco más. Y ahora, bueno, los grandes conductores que todos conocemos, como Marcelo Tinelli.
‑¿Te gusta el horario en el que estás o preferirías otro?
‑Me encanta el horario que ocupo en el canal, me parece espectacular. Agarro justo a la gente que vuelve del trabajo y que, por lo general, regresa muy cansada y busca un programa con el cual divertirse. También están las personas que se quedan en la casa o los chicos que están terminando la tarea y nos miran para despejarse un poco. Estoy más que conforme de salir a las siete de la tarde. Poder estar tranquilo en cuanto al horario me hace trabajar mejor. Enfoco todas mis fuerzas en el programa, sin tener que preocuparme por otras cosas.
‑¿Pensás volver a la ficción en algún momento?
‑Sinceramente no extraño para nada hacer ficción. Podría ser… Uno nunca debe cerrarle las puertas a nada. Además así comencé en el medio, pero hoy en día estoy muy cómodo. Me siento a gusto como conductor, estoy metido en mi programa y la verdad es que no pienso en hacer ficción. No lo veo como una posibilidad. ‑Hiciste las dos cosas…
¿Te gusta más la conducción?
‑Hoy te puedo decir que sí. De todas formas, creo que son dos cosas que se relacionan porque la conducción tiene mucho de actuación. Cuando estoy conduciendo el programa, siento como si estuviera actuando un poco, pero la verdad es que no me planteo volver a actuar en algún momento.
‑¿Cómo es la comunicación con tu hijo (fruto de su relación con Florencia Bertotti)?
‑Normal, como la de cualquier padre e hijo, con todo lo que eso implica. Romeo es la persona que más me importa en la vida. Yo lo hice hijo y él me hace padre todos los días. Es un sentimiento imposible de explicar con palabras, una felicidad inmensa… Trato de pasar con él todo el tiempo posible, así lo puedo acompañar y ayudar en todo.
‑¿Qué opina cuando te ve en televisión jugando con tantos chicos?
‑Le gusta, se divierte mucho con el trabajo que hace el papá. Es como cualquier hijo que tiene de ídolo a su padre y lo sigue en todo. Además, como es un trabajo entretenido, le gusta el doble. A menudo le llevo cosas del programa y jugamos un m o n t ó n . Siento que p o d e m o s estar conectados mucho más y es algo que me llena de alegría.
‑¿Te gustaría que en algún momento pudiera formar parte de tu grupo de trabajo?
‑Todavía es muy chiquito, recién tiene cuatro años y no me puse a pensar en algo así. Todo lo que quiero para mi hijo es que sea muy feliz. Ojalá tenga la suerte de poder trabajar de lo que le guste, que su hobby pueda convertirse también en su trabajo y que sea parte de su vida, así como me pasó a mí. En lo que elija lo voy a apoyar al máximo.
‑Cuando sea más grande, si decide trabajar con vos, ¿cómo te lo tomarías?
‑No me lo puse a pensar porque todavía es muy chico, pero me gustaría y le brindaría todo mi apoyo. Si veo que lo que le gusta es algo bueno, sano y lo hace feliz, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para ayudarlo. Es fundamental que los chicos puedan hacer lo que les gusta y que sus padres los apuntalen para que puedan lograr todos sus objetivos.
‑¿Qué programas mirás en televisión?
‑De todo un poco. Me gusta mucho la tele , me entretiene, pero no me engancho demasiado con nada, no tengo un programa específico. Salvo alguna serie, soy de hacer zapping. ‑
¿Cómo están las cosas con tu novia Soledad?
‑Está todo muy bien, por suerte. Hace un año y un poquito más que estamos juntos. No me gusta demasiado hablar del tema, pero somos muy felices juntos.
"El programa cambió y se renovó"
Los ciclos que venís conduciendo están dirigidos a los jóvenes. ¿Nunca pensaste en hacer algo para los adultos?
-La verdad es que el giro que pegó el programa fue buscando que sea para toda la familia. Todos participan, los adolescentes y los más grandes. Pudimos integrar a más público. Me gusta hacer ciclos donde me sienta cómodo, los juegos sean sanos y la competencia, genuina.
-¿Se te hace más difícil este nuevo formato?
-No es un tema de fácil o difícil. El programa fue cambiando y renovándose. Manteniendo el espíritu de siempre, se fortaleció mucho más. Sí es cierto que tengo que estar un poco más alerta porque incluye a participantes de todas las edades.
-¿Cuál es el juego que más te gusta?
-El juego en el que hay que dejar deslizar la jarra y tratar de que quede dentro del cuadrado me divierte mucho. El minigolf con los jubilados está bueno. El que tenés que tumbar los pinos empujando la pelota con el auto también está genial. En este momento me entretengo mucho viendo los juegos que hay en mi programa. Son muy divertidos y también muy sanos.

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