Hernán Piquín en Showmatch: "No mientan"

"No mientan". Hernán Piquín conoció el precio de la fama, después de ganar un Bailando y volver este año, por negarse a dar una nota a la cámara de Este es el show. "No te voy a permitir que digas que mentimos, no mates al mensajero", le dijo Polino.



El bailarín trataba de explicar la denuncia en la Asociación Argentina de Actores por la suspensión de funciones de su espectáculo Freddy.

Pero todo se puso tenso cuando desde la producción de Showmatch -a través de uno de sus integrantes-, del colega Ángel de Brito en su condición de cronista del programa y de Polino como jurado, le recriminaron haber escapado de las cámaras.

Piquín se contradijo: Primero dijo que no sabía que eran de un programa de Ideas, después que sí. Nervioso, tenso y con cierta dosis de soberbia, Piquín se puso a la defensiva y al mismo tiempo no tenía una sola voz a favor de parte de la productora que lo contrata, que lo llevó al apogeo de su carrera mediática y que hoy -como ha pasado en tantos casos- lo cuestiona.

"Hay una cosa instalada de que Showmatch es una cámara de tortura", intervino Moria Casán, luego de que Tinelli la presentara anunciando que "aparecieron las joyas".

Poco se aclaró. Piquín derivó las denuncias a la producción y su madre lloró en la tribuna. Desbordado una vez más, al gran bailarín que quiso pasar de la danza clásica a la popularidad mediática, le tocó conocer el Lado B de la fama que tanto añoró.

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