¿VENDEN EL MITICO CASTILLO DE SANDRO?

El inmueble que iba a ser destinado como museo en el barrio de Boedo, está a un paso de la venta. En ese lugar, el artista realizó ensayos y grabaciones de sus discos. Olga Garaventa y su entorno evi­tan hablar del tema.

La posible exhumación del cuerpo de Roberto Sánchez, popularmente conocido co­mo Sandro, no ha servido para eclipsar el otro escán­dalo que ronda el espíritu del ídolo.

La viuda, Olga Garaventa, parece no tener intenciones de quedarse con recuerdos de su marido y su próxima venta sería la del mítico castillo ubicado en el barrio de Boedo.

Desde hace algunas sema­nas un nuevo temor nació y podría rondar el ámbito de cofradía en que viven las reconocidas “nenas” de San­dro, ya que el popular casti­llo donde el cantante hacía sus ensayos previos a sus shows y utilizaba como ofi­cina en muchas oportunida­des estaría por ser vendido.

La última vez que Sandro pisó el castillo fue aproximadamente en el año 2003, cuando realizó los ensayos y grabaciones de su disco “El hombre de la rosa”. “Crónica” pudo saber que el terreno en cuestión, donde las fanáticas pensaban que sería el lugar destinado para construir el museo de su ídolo, estaría tasado en varios miles de dólares y lejos estará de ser un rincón adonde las seguidoras de “El Gitano” puedan concurrir para recordar al emblemático cantante.

Dicha edificación está a apenas 10 cuadras del antiguo domici­lio, precisamente, de Olga Garaventa. Algunos vecinos que charlaron con “Crónica” comentaron: “Hace rato que no pasa nada en ese lugar. Había un salón de fiestas, pero ya no escucho más ruido. Una se­mana atrás vi cómo sacaban cosas de ese lugar, como si lo estuvieran vaciando”.

La viuda de Roberto Sánchez, Olga, y su entorno evi­tan hablar del tema y han hecho diferentes entrevistas intentando demostrar, como informó “Crónica” tiempo atrás, que de ningu­na manera se está despren­diendo de las cosas de su marido, que, al contrario, todas se mantienen en su lu­gar como él mismo las dejó al fallecer.

Cabe recordar que Olga (que hoy enfrenta una deu­da de más de 40.000 pesos con un banco por gastos a crédito) vendió el terreno de la esquina de su casa a una importante inmobiliaria de la zona que tendría previsto construir un edificio de viviendas, de los más mo­dernos del lugar que contará con pileta privada, gimnasio y otros lujos. Algunas de las cosas que se han vendido durante estos últimos tres años han sido dos automóviles, históricos del cantante, por los cuales se pagaron ínfimas sumas de dinero en relación con el valor, no sólo simbólico sino de colección, que podrían tener.

“No puedo decir que estos números han sido dibujados, pero sí decir que es sos­pechoso que se haya obtenido tan poco dinero por esos dos autos”, explicó la fuente judicial consultada por “Crónica”.