"Obsesionada" con el caso Angeles, Mirtha Legrand se hizo llevar por su chofer al edificio del crimen

El "Caso Ángeles" tiene en vilo a un país y -aunque se ha saturado el caso periodísticamente hasta límites insospechados- sigue acaparando la atención, luego del procesamiento del encargado del edificio, Jorge Mangeri, acusado del asesinato de Ángeles Rawson.


El caso suma al padrastro de la chica, quien se ha transformado en un personaje mediático que llora, reflexiona, se ríe, utiliza un histrionismo sin par, grita y putea en la calle; los abogados defensores del portero, las polémicas periodísticas, programas que se basan en todo lo que sucede en torno a la investigación; y muchos elementos mediáticos más.

En silencio, desde su lujoso piso en la Avenida del Libertador, una espectadora famosa sigue los sucesos día y noche, obsesionada por saber todo sobre el "Caso Ángeles": Mirtha Legrand.

La conductora, que en pocos días regresará a la pantalla de América -dicen que Sergio Opatowsky, el padrastro, estará en el primer programa- ha seguido cada instancia de los acontecimientos, y llegó a inmiscuirse mucho más de lo pensado en la historia.

Por eso, una madrugada, Mirtha le pidió a su chofer que la lleve con su automóvil al edificio de la calle Ravignani donde sucedió la tragedia. Pasó por allí y vió el edificio, la vereda, la famosa "casa tomada" de al lado, el entorno del vecindario y estar de cerca en el propio lugar de los hechos.

¿Lo contará en su regreso a la televisión? Lo cierto es que hasta dicen que Mirtha quiere ir a ver a la cárcel a Mangeri para entrevistarlo. La perseverancia es su bandera.

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