Sandro no descansa en paz

A cinco años de su muerte, existe una gran preocupación en la colonia de admiradores del ídolo sobre sus bienes y las pertenencias del patrimonio cultural del popular artista, que están siendo liquidados. 


POR: RICARDO FILIGHERA

Hoy se cumplen 5 años de la muerte de uno de los ídolos de mayor convocatoria popular en toda Latinoamérica. Hace 5 años, precisamente, nos dejaba Roberto Sánchez, el querido e inolvidable Sandroque con su estilo, su contoneo pélvico al mejor estilo Elvis y su voz, particular simbiosis de lo romántico rockero subyugó y rindió a sus pies a miles de mujeres, que le ofrendaban, en cada uno de sus recitales sus prendas más íntimas.
Se agiganta, en definitiva, la ausencia del pibe de Valentín Alsina. El GitanoSandro de América, sigue estando, cada vez con más fuerza, en el corazón de sus nenas y de sus fieles seguidoras.
Sin embargo, existe una gran preocupación en la gran colonia de admiradores del ídolo sobre sus bienes y las pertenencias del patrimonio cultural del popular artista.
Crónica” ha obtenido testimonios de primera mano de gente muy allegada a la verdadera historia del ídolo y que reflejan un panorama que enciende críticas y una polémica muy fuerte.
La siguiente es una lista de lo que ha sucedido con lo que eran propiedades de Sandro, pertenecientes desde su fallecimiento a su última esposa: Olga Garaventa. Los terrenos que daban sobre la esquina de la calle Beruti en Banfield, fueron vendidos y se construyó un gran edificio. Ese dinero, Olga, lo habría destinado (según consignó una fuente importante) para la compra de una casa para su hija y, un auto de alta gama, para su hijo.
Lindante con la mansión se encontraba una vivienda que Sandro había cedido para que fuera ocupada, de manera incondicional (y de por vida), por su músico, Bebe Mauro. A Mauro Se le intimó su desalojo y la vivienda fue vendida.
Los derechos de la muestra en tributo al ídolo que, comenzó expuesta en el Centro Cultural Borges y luego se trasladó a otros puntos del país, fueron cedidos a un particular (Alejandro Olave) por 10 años. La muestra, en ocasión de exponerse en Mar del Plata, fue alcanzada por el agua y muchas de sus pertenencias corrieron serio riesgo de inutilizarse.
Esta muestra cuenta con dos vehículos que fueron utilizados por el ídolo en varios de sus filmes. Se trata, precisamente, de un Mercedes y un Rambler, piezas invaluables por su enorme contenido histórico. También está el vestuario de Sandro, instrumentos, cajas y baúles de viajes y todos los premios obtenidos por el ídolo. En tanto, fueron vendidos dos autos del cantante: un Peugeot 806 y una camioneta azul.
Se estima, por otra parte, que la venta de los derechos de la muestra alcanzó una cifra millonaria. La mansión de Banfield, la muralla inexpugnable que Roberto construyó para quedar aislado, en su mayor privacidad, de los curiosos y del periodismo, en los papeles de la sucesión ya se encuentra tasada. Se supone que el objetivo estaría radicado en una posible venta del histórico inmueble.
Desde hace un tiempo corre la versión que Olga tendría como aspiración poder radicarse en España.
Hace tres meses, en una página por Internet especializada en la venta de todo tipo de artículos (OLX) se especificaba lo siguiente: “Se vende mesa con sus correspondientes sillas que pertenecieron a Sandro. Tratar en Banfield. Valor del producto: 30.000 pesos".
Horas después, el aviso fue dado de baja. Hace más de dos años, el emblemático piano blanco, pieza muy importante del ídolo y que siempre estuvo instalado en el famoso Castillo, propiedad que el Gitano tenía en Capital, fue subastado.
El dormitorio de Sandro que estaba pintado de rojo, ya que era su tonalidad preferida fue cambiado a rosa y blanco.
Se desconoce también el destino de su colección de libros. Puntualmente una enciclopedia que Sandro atesoraba con particular unción. Esta enciclopedia contaba solamente con un símil a nivel internacional y que era propiedad de Paul Mac Cartney. También hace unos meses, generó escozor en los vecinos de la mansión, la presencia de varias combis que trasladaban pertenencias que eran sacadas de la mansión del ídolo.
El año pasado, unas fotos generaron temblor. Las mismas estaban referidas a una fiesta que el hijo de Olga realizó en su mansión (chicas en bikini en la habitación del ídolo) mientras Sandro peleaba desesperadamente por su vida en Mendoza.
"Soy la hija del Gitano"
Sandra sigue luchando denodamente por lo que considera sus más firmes derechos. Antes llevaba como apellido Borda (pareja de su madre) y el ADN determinó que no tenía relación sanguínea con la citada persona. Ahora lleva el apellido de su madre (Marita Junior), de ascendencia portuguesa.
La relación de Marita con Sandro fue fugaz y el ídolo contaba con ese entonces con 24 años. Estaba en plena cima, eran los años de gran esplendor. Marita, fallecida hace unos años, llevó adelante esta instancia de la vida sin proporcionar la menor incomodidad al ídolo.
Sandra Junior, en charla con “Crónica”, destacó que “no tengo dudas de que soy la hija de Sandro, y voy a llevar adelante todos los pasos legales para comprobar esta circunstancia. María Elena, quien fuera esposa de Sandro, me confi rmó que yo soy su hija, de la misma manera que Julia Visciani, la primera cónyuge de Roberto ( era mayor que él), y que se casó via México”. Sandra puntualizó que “yo me hice un ADN comparativo con sangre que se había conservado de Roberto”.
El daño que me han causado es incomensurable. Hay hojas del expendiente que, extrañamente, se han perdido, y células enviadas a la señora Olga (Garaventa) que se han retenido”, subrayó Sandra.
Más adelante dijo que “yo quiero ver a la señora Garaventa y mirarla a los ojos. Si ella estuviera tan confi ada en que yo no soy la hija, no pondría tantas trabas para que el ADN pudiera realizarse y llegar al objetivo que todos queremos. Ahora he cambiado mi postura y sí voy por lo mío. Me lo dice la gente y las admiradoras de Roberto. Voy a reclamar lo que me pertenece y quiero, cuando tenga esa posibilidad legal, defender a la mansión de Banfield para que se puedan hacer en ese espacio una especie de museo con obras de beneficiencia, y convertirla también en un centro cultural que honre la memoria de mi padre. Reitero, quiero salvar a la mansión de Banfi eld para que no se pierda un espacio instalado en el corazón de muchísimos argentinos”.

Comentarios

Entradas populares