Susana, ¿tercera en discordia entre Canosa y su conde belga?
Parece el episodio de una telenovela de Alberto Migré, pero sería una anécdota -y una pelea- real: la conductora Susana Giménez habría sido el disparador de la crisis entre la chimentera Viviana Canosa y su novio, el conde belga Bruno Barbier
Barbier se habría tomado el primer vuelo a Europa después de discutir con Canosa, con quien está en pareja desde el año pasado. ¿El motivo? Que ella se enteró de que su "Conde azul" quiso seducir a Giménez en un avión rumbo a Punta del Este, informó el diario Crónica.
Según testigos de la escena, que ocurrió en el vuelo de Aerolíneas Argentinas a Laguna del Sauce, Barbier se sentó al lado de la diva de los teléfonos, a quien reconoció y saludó con afecto. Pero más allá de ser otro fan cautivado por la rubia, el noble belga se habría dedicado todo el viaje a insistirle a Giménez que lo visitara en su casa de Rincón del Indio.
Mientras que la diva de los teléfonos se mostró fastidiada por las repetidas invitaciones de Barbier, Canosa estalló en furia al enterarse de la escena, que su pareja tenía bien guardada. Eso, sumado a un episodio del millonario con una morocha en una fiesta a la que la chimentera no fue, hizo que estallara la crisis de la relación.
Ajena a la pelea de pareja, Giménez recién se enteró de que su admirador insistente era un conde belga y pareja de Canosa en la peluquería de Miguel Romano. "Él decía que me conocía y yo no sabía quién era. Estaba un poquito pesadito, pero como el vuelo a Punta del Este es rápido, preferí aguantar el tema; total, no iba a discutir por una tontería", aclaró. ¿Chismes de salón o una guerra desatada por la diva?
1 de octubre de 2011 11:53
Barbier se habría tomado el primer vuelo a Europa después de discutir con Canosa, con quien está en pareja desde el año pasado. ¿El motivo? Que ella se enteró de que su "Conde azul" quiso seducir a Giménez en un avión rumbo a Punta del Este, informó el diario Crónica.
Según testigos de la escena, que ocurrió en el vuelo de Aerolíneas Argentinas a Laguna del Sauce, Barbier se sentó al lado de la diva de los teléfonos, a quien reconoció y saludó con afecto. Pero más allá de ser otro fan cautivado por la rubia, el noble belga se habría dedicado todo el viaje a insistirle a Giménez que lo visitara en su casa de Rincón del Indio.
Mientras que la diva de los teléfonos se mostró fastidiada por las repetidas invitaciones de Barbier, Canosa estalló en furia al enterarse de la escena, que su pareja tenía bien guardada. Eso, sumado a un episodio del millonario con una morocha en una fiesta a la que la chimentera no fue, hizo que estallara la crisis de la relación.
Ajena a la pelea de pareja, Giménez recién se enteró de que su admirador insistente era un conde belga y pareja de Canosa en la peluquería de Miguel Romano. "Él decía que me conocía y yo no sabía quién era. Estaba un poquito pesadito, pero como el vuelo a Punta del Este es rápido, preferí aguantar el tema; total, no iba a discutir por una tontería", aclaró. ¿Chismes de salón o una guerra desatada por la diva?
1 de octubre de 2011 11:53
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