"Los grandes canales se nutren de los programas del cable"

Ángel del Brito fue el anfitrión en la llegada de los famosos a la alfombra roja de los premios Martín Fierro al cable en el hotel Panamericano para la transmisión que muy bien supo conducir para Magazine.

Por: Damián Blanco dblanco@infobae.com

Con un traje de gala brillante en todo azul, moño negro e impecable, acorde a la ocasión, el periodista analizó junto a Teleshow la antesala a la entrega y la televisión actual.

"Muchas polémicas en la alfombra. Por un lado, por la presencia de Gerardo Sofovich que fue consultado por la disputa que mantiene con su ex. Y, por otro, Maru Botana y Sergio Lapegüe que parece no querían juntarse. Ella mucho no tenía ganas hablar aunque después la agarraron algunos colegas. Pero además se notó cierta pica entre las señales de noticias, que siempre quieren ganar", sintetizó Ángel.

Luego, al repasar los looks que observaron entre los invitados, destacó el "pronunciado" escote de Federica Pais, el estilo de Jey Mammon y que, en general, "no fue un gran desastre" en comparación con otros años.

"Fue todo prolijo. Me resultó particular el traje en azul y negro de Muscari, Juana Patiño en turquesa y Silvina Chediek, también muy linda", mencionó.

Además, por otro lado, opinó acerca del giro que dio la audiencia al dejar de centrarse tanto en la programación de las señales de aire. Y señaló que muchas de las polémicas que se generan en Bien de Verano,luego son de las que se terminan "nutriendo" a los programas de cable.

"Me parece que para nuestra generación y para los más chicos, no hay mucha diferencia entre cable y aire, quizás los más grandes no se acostumbran. Los que son de nuestra edad para abajo, agarran el control remoto y van cambiando sin distinción", sostuvo al respecto.

Antes de despedirse de Teleshow, con un ojo clínico, el conductor mencionó a sus favoritos y acertó en quienes fueron los grandes victoriosos de la noche. "Pongo mis fichas en La jaula de la moda, Jey Mammon y José María Muscari", lanzó minutos de anunciarse los ganadores y, para gratificación personal, no se equivocó en su pronóstico.