“Telefe y El Trece, cabeza a cabeza. Guerra despiadada por liderar el rating”, tituló “Intratables”. A sabiendas de que, hoy por hoy, el público sigue la pelea del rating como un Boca-River, el programa de América fue mostrando en una pantalla gigante las variaciones minuto a minuto en la medición de la audiencia de dos canales con los que, finalmente, también compite: El Trece y Telefe.
La televisión que habla de la televisión. No es nuevo, me dirán ustedes, evocando las largas temporadas que pasó la tele comentando, casi en cadena, las alternativas del “Bailando” de “ShowMatch”. Es cierto, eso ocurrió. Sin embargo, la diferencia entre aquello y lo que se vio anoche es grande. Entonces, lo que estaba en boca de todos eran los contenidos del ciclo de Marcelo Tinelli que emitía El Trece. Ayer, “Intratables” fue más lejos: compartió con su público los resultados que iban obteniendo, minuto a minuto, dos canales de la competencia. “Telefe, 8.0; El Trece, 8.2: una décima puede cambiar el resultado”, anunció en un momento Del Moro, excitado, como quien relata una historia de suspenso. El conductor se mostró feliz de que América estuviera en el tercer puesto desde hace cinco meses. Pero agregó: “La guerra es día a día. Uno no puede descansar nunca”.
Con la presencia de su directora de programación, Liliana Parodi, en el estudio, el ciclo de América se dedicó a debatir por qué Telefe fue achicando su ventaja sobre El Trece. Analizaron las expectativas y los resultados del programa de Susana Giménez. Hablaron de los cambios que viene haciendo dicho canal para tratar de mantenerse en el primer puesto. Por caso, el levantamiento del ciclo que conducían Leo Montero y Zaira Nara, porque no consiguió los números que se esperaban. O el reemplazo de “Qitapenas” por “Los Simpson” en las últimas jornadas. Hablaron del descontento que manifestó el productor Yair Dori por el modo en el que trata Telefe a su programa “Historias de diván”, basado en un libro de Gabriel Rolón, cuyas quejas vía Twitter se mostraron también en la pantalla gigante de “Intratables”. Después, le reconocieron a El Trece el mérito de haber llegado al último día del mes con el mismo rating promedio que Telefe, a pesar de no tener actualmente a Marcelo Tinelli al aire. Se barajaron hipótesis, se imaginaron posibles jugadas en la batalla por el rating, se explicó cuál es la relación entre la cantidad de televidentes que tiene una emisora y sus ingresos publicitarios. Todo eso se hizo, pero con lógica de noticiero: apenas variaba una décima la disputa minuto a minuto de El Trece y Telefe, Del Moro interrumpía a quien tuviera la palabra para dar la información.
La televisión está cambiando, pensé mientras miraba esa insólita emisión de “Intratables”. Antes, era impensable que un canal dedicara tantos minutos a hablar de sus competidores. El celo que llevaba a no nombrar siquiera a los adversarios parece ser historia antigua. Como dije pocos días atrás en este mismo espacio, a los espectadores ya no nos basta con mirar lo que ofrece la tele. Fruto de la cultura 2.0, fuimos pasando del otro lado de la pantalla y ahora, opinamos sobre cuestiones de la industria televisiva con la misma pasión con la que hablamos de fútbol o de política. Dado ese paisaje, “Intratables” evaluó que “el reality show del rating” entre Telefe y El Trece era un tema atractivo, y se largó a tratarlo con todo. Incluso con los números de la planilla minuto a minuto, una herramienta que hasta hace poco era un secreto para el público. ¿Qué buscaba “Intratables” ayer? Como siempre y como todos, conseguir rating. Si el modo de conseguirlo era hablar de lo que estaba pasando en ese mismo momento con lo que emitían otros canales, no lo dudaron. Parecería que la televisión y los televidentes atravesamos una época de cambios de hábitos. El futuro dirá qué es lo que sigue.
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