El perfil de un hombre amado y odiado en la farándula argentina
Este domingo 8 de marzo falleció en la Clínica Suizo Argentina Gerardo Sofovich.
La carrera artística de El Ruso fue un éxito, sin lugar a dudas, y fue el mentor de grandes figuras del medio artístico. Sin embargo siempre eligió cultivar un perfil bajo y silencioso, reacio de su intimidad.
Un tipo serio, algo testarudo, de carácter muy fuerte, seguro de sí mismo, con pocos amigos, inteligente, culto y con una gran intuición para crear proyectos exitosos. Así era Gerardo Sofovich, el actor, productor, conductor, guionista y director de cine, teatro y televisión que en los `70 marcó un antes y un después en al pantalla chica.
Quizás los golpes que recibió desde su infancia marcaron su vida de tal manera que hay quienes se animaban a decir que tenía el corazón de piedra. Pero no fue así. Gerardo sufrió a los 7 años un accidente en el que perdió una de sus piernas, luego cuando el éxito lo alcanzaba luchó contra la adicción a las drogas de Gustavo, su único hijo y más tarde con la enfermedad de quien fue el gran amor de su vida, su mujer y compañera por treinta años, Carmen Morales quien enfermó de Alzheimer.
Su "antipatía" generada en muchos lo llevó a protagonizar varias peleas mediáticas que lo mantuvieron en el epicentro de la escena y fue el blanco de muchos. Sin embargo, detrás del Sofovich que todos conocían se escondía un hombre sufrido con una vida de difícil, marcada por las desgracias y las adicciones.
Comentarios
Publicar un comentario