“La gente ya no nos cree“

La gente está harta de nosotros. Yo ya estoy harta de verme a mí. Estoy harta de verme. En la tele tiene éxito la gente real”, se sinceró Moria Casán, siempre atenta a los cambios en el ánimo popular, hablando sobre las peleas entre famosos y no tanto que le pusieron sello a la última mitad del año y el verano que pasó. Fue en el marco de Animales sueltos (a las 23.30, por América), el programa que conduce Alejandro Fantino y donde se generaron más de uno de esos encontronazos de los que hablaba Moria. “Las peleas son un papelón, la gente no te cree la lágrima. A nosotros no nos creen la lágrima. Nos preguntan si es en serio o en joda las peleas. La gente ya no nos cree”, manifestó.

La diva explicaba de esa manera la creciente audiencia que está teniendo Soñando por cantar (a las 21.15, por El Trece), el reality de Ideas del Sur que, esta vez, apostó por las pequeñas o grandes historias de los seres anónimos que concursan buscando ya sea la fama o un reconocimiento tan efímero como deseado. “Tiene música, tiene un jurado que elogia, tiene buena onda, transmite alegría, y está bueno para ver cuando llegás de un día de trabajo”, opinaron los invitados. Claro que el conductor se preguntó si esta nueva “tendencia” no se chocaba con la modalidad de “Bailando por un sueño” , el concurso de ShowMatch del que la propia Moria es jurado, y que está próximo a empezar, por la pantalla del Trece. “Es que‘Bailando...

’ va a cambiar, va a tener muchas más historias positivas que peleas”, anticipó alguien.

Muy cómoda, aunque tenía que levantar la voz para que se la oyera entre las frases encimadas de unas diez personas, entre invitados y panelistas, Moria también contó sobre su trabajo como abuela: leerle cuentos a Helena, y sacarle los piojos de la cabeza, entre otras tareas más que típicas del abuelazgo. Y se fue a la otra punta temática cuando Fantino (quejándose otra vez de su productor, que le habla a través del micrófono interno -la “cucaracha”- mientras él conduce) le preguntó por la “prostitución VIP”. “Yo creo que hay que sacarle el VIP. Es prostitución a secas. Unas lo hacen por un auto, otras porque quieren comprarse una cartera, otras para conseguir un trabajo, y otras para llevar la comida a su casa. Y cada una sabrá por qué lo hace y cuánto le afecta. Si son mayores de edad, claro...” “Yo también tengo una sobredosis de mí y tantas peleas berretas”, sentenció Moria, una vez más.